Los cojones del Tanuki

Tsukioka Yoshitoshi (1881)

El tanuki japonés es representado con una buen par de huevazos o, para ser más correctos, con un enorme escroto. Esto se debería a que el animal homónimo en que se basa el personaje del folclore japonés estaría, al igual que chimpacés y ratas, bien dotado ya que eso propiciaría sus posibilidades de fecundación de la hembra, que se aparea con cuanto macho encuentra; a mayores testículos, mayor producción de esperma, de acuerdo con los artículos que he leído.

Otra razón que he encontrado es que, por lo visto, los orfebres de la prefectura de Kanazawa utilizaban la resistente piel (toda ella, no sólo el escroto) del tanuki para trabajar el oro. Envolvían el metal con la piel y, a base de golpes, aplanaban las piezas hasta crear planchas de oro. Dado que testículos en japonés se llaman  kintama (金玉, bolas de oro), el juego de palabras y la confusión estaban servidos para que los comerciantes empezaran a hacer negocio con las mágicas propiedades del escroto del animal.

Aquí adjunto unas cuantas ilustraciones de Utagawa Kuniyoshi (1798-1861):

Ejercitándome con mis huevazos

Me hago una mantica con ellos

Me los estás hinchando a base de bien

No sólo me los tocáis, sino que encima me los pisáis, HdP


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Fuentes:

1 comentario

Anónimo dijo...

Buenas tu blog es genial amigo, saludos desde bolivia, mi correo es ulises-toyd@hotmail.com para compartir informacion hasta luego